Tristepin por fin logró avanzar por el pasillo, cada vez estaba más cerca de la entrada hasta que delante de él se abrió un agujero, frenó justo a tiempo para no caerse en él.
- Uff... por los pelos. - Dijo mirando el agujero, lo veía demasiado largo como para saltarlo.
Escuchó un ruido por atrás, vio que se acercaba algo a él, era una pared y no dejaba hueco por el que colarse y poder escapar. Una vez la pared se le acercó intentó frenarla empujándola en dirección contraria. Al final ésta lo arrastró hasta el borde del precipicio, miró por última vez la salida bajando luego la mirada al agujero.
-Es imposible que no haya podido llegar.- La pared lo empujó un paso más y cayó sobre el agujero, pero era extraño, no caía, había un cristal que cubría esa zona de suelo faltante. Respiró profundamente un par de veces, esto le había dejado sin respiración por unos segundos y necesitaba recuperarse.
A los pocos segundos la pared se retiró hacia arriba y de atrás apareció una bola dirigiéndose a él a toda velocidad, si se quedaba ahí quieto podría ser su fin, echó a correr lo más rápido que pudo hacia la salida para evitar ser aplastado. Al estar delante de la salida dio un salto hacia delante cayendo al suelo. Se levantó observando la sala, era como la de los anteriores combates, delante de él se abrió una puerta y entró dentro de aquella sala Flandre, cogiendo entre sus brazos a un oso de peluche, caminaba dando pequeños saltitos, parecía divertida o emocionada por lo que iba a ocurrir.
-Hola. Vamos a jugar un ratito. - Le dijo Flandre parándose enfrente suya mirándolo con una sonrisa.
Tristepin sacó la espada y la miró con una mirada desafiante. -Sí, juguemos.
- ¿Sabes? He estado aburrida durante mucho tiempo.- Bajó la mirada abrazando más fuerte al peluche.- Pero ahora tengo con quién jugar. -La cabeza del oso explotó y dejó caer el cuerpo del peluche riéndose sádicamente y mirándolo con unos ojos que sólo deseaban ver sangre.
Tristepin al ver su expresión la apuntó con la espada esperando a que le atacara para contraatacar. Detrás de Flandre se creó un círculo de color rosa oscuro, de éste gran círculo salían esferas de energía del mismo color que salían despedidas hacia Tristepin. Éste dio un salto hacia un lado dando una vuelta para evitarlas.
- HAHAHAHA, esto va a ser muy divertido.- Gritó Flandre al verle evitar su primer ataque. Acto seguido el círculo desapareció, pero creó cuatro copias de ella misma.
Dos copias desaparecieron, después la real hizo lo mismo, dos copias se lanzaron contra Tristepin empujándolo hacia atrás, dos copias que se habían puesto detrás lo empujaron hacia arriba, una vez en el aire le esperaba la real, que le dio un fuerte puñetazo en el estómago, no se separó de él hasta caer al suelo y hacer un agujero en el suelo de la fuerza que había utilizado en ese golpe. El impacto contra el suelo hizo que mucho polvo se levantara, Flandre dio un salto atrás saliendo del polvo esperando a que su rival se volviera a levantar. Tristepin aprovechó todo aquel polvo para levantarse y rápidamente atacarle por uno de sus costados. Al momento de golpearle con la espada ésta se giró de lado haciendo que sólo le cortase la tela de sus prendas, Tristepin recibió un fuerte golpe que hizo que se chocara contra la pared. Tristepin volvió a levantarse tambaleándose un poco por aquel golpe tan fuerte, al volver al ver a su rival vio que sus alas eran más grandes que antes, aquel golpe fue por una de ellas.
Para que la diversión no cesase una copia empezó a dispararle esferas de energía.
Todos los ataques de Flandre eran tan rápidos que casi no le dejaba tiempo para planear una estrategia o simplemente atacar.
Tristepin empezó a correr para que no le diera ninguna esfera que la copia le disparaba. Cansado de esquivar se dirigió hacia la copia rápidamente y dejándole un corte desde el abdomen hasta el hombro, al recibir ese daño la copia desapareció volviéndose humo negro.
Flandre le miraba sorprendida y a la vez riéndose a carcajadas, se lo estaba pasando en grande con aquel combate aunque no creía que conseguiría aniquilar a alguna de sus copias.
En un momento de distracción que ésta tuvo Tristepin aprovechó para golpearla con un ataque e intentar acabar con ella de un único golpe, con la espada apuntando a su abdomen se acercó a ella consiguiendo atravesarla. Flandre en ese momento dejó de reír bajando la mirada a la espada con la que la había herido. Puso sus manos temblorosas a los lados de la espada con la intención de quitársela. Al ver esto Tristepin la sujetó con más fuerza contra ella. Flandre se puso a reír por lo bajo subiendo cada vez más su tono hasta reír a carcajadas, Tristepin se desconcertó por esto, creía que ya había acabado con ella con ese golpe.
- ¿Crees que vas a derrotarme sólo con eso?
Tras decir esto Flandre le da un rápido puñetazo a Tristepin contra su rostro emupándolo hacia atrás haciendo que soltara la espada. Una vez apartado de ella de un tirón sacó la espada tirándola lejos de donde ellos estaban. Se acercó a Tristepin rápidamente dándole otro golpe con el codo contra su abdomen, este impacto hizo que Tristepin cayera al suelo adolorido. La vampiresa cogió al yopuka por el cuello levantándolo con una mano.
- ¿Sabes? Me ha cogido hambre... debe ser por la herida que me has hecho.
Ríe mirándolo como intentaba soltarse acercándolo a ella poco a poco, una vez cerca sacó sus colmillos y los clavó en su cuello bebiendo su sangre hasta ver que ya se sentía suficientemente débil para que no se pudiera mover e intentara escapar. Una vez en ese estado lo soltó dejándolo caer al suelo.
- Parece que aquí ya he terminado.
Le dijo a Tristepin con una voz dulce y cantarina típica de una niña pequeña mientras se marchaba de allí dando pequeños saltos. El yopuka al verla irse estiró la mano hacia ella dejándola caer al suelo sin fuerzas cerrando los ojos lentamente.
- Uff... por los pelos. - Dijo mirando el agujero, lo veía demasiado largo como para saltarlo.
Escuchó un ruido por atrás, vio que se acercaba algo a él, era una pared y no dejaba hueco por el que colarse y poder escapar. Una vez la pared se le acercó intentó frenarla empujándola en dirección contraria. Al final ésta lo arrastró hasta el borde del precipicio, miró por última vez la salida bajando luego la mirada al agujero.
-Es imposible que no haya podido llegar.- La pared lo empujó un paso más y cayó sobre el agujero, pero era extraño, no caía, había un cristal que cubría esa zona de suelo faltante. Respiró profundamente un par de veces, esto le había dejado sin respiración por unos segundos y necesitaba recuperarse.
A los pocos segundos la pared se retiró hacia arriba y de atrás apareció una bola dirigiéndose a él a toda velocidad, si se quedaba ahí quieto podría ser su fin, echó a correr lo más rápido que pudo hacia la salida para evitar ser aplastado. Al estar delante de la salida dio un salto hacia delante cayendo al suelo. Se levantó observando la sala, era como la de los anteriores combates, delante de él se abrió una puerta y entró dentro de aquella sala Flandre, cogiendo entre sus brazos a un oso de peluche, caminaba dando pequeños saltitos, parecía divertida o emocionada por lo que iba a ocurrir.
-Hola. Vamos a jugar un ratito. - Le dijo Flandre parándose enfrente suya mirándolo con una sonrisa.
Tristepin sacó la espada y la miró con una mirada desafiante. -Sí, juguemos.
- ¿Sabes? He estado aburrida durante mucho tiempo.- Bajó la mirada abrazando más fuerte al peluche.- Pero ahora tengo con quién jugar. -La cabeza del oso explotó y dejó caer el cuerpo del peluche riéndose sádicamente y mirándolo con unos ojos que sólo deseaban ver sangre.
Tristepin al ver su expresión la apuntó con la espada esperando a que le atacara para contraatacar. Detrás de Flandre se creó un círculo de color rosa oscuro, de éste gran círculo salían esferas de energía del mismo color que salían despedidas hacia Tristepin. Éste dio un salto hacia un lado dando una vuelta para evitarlas.
- HAHAHAHA, esto va a ser muy divertido.- Gritó Flandre al verle evitar su primer ataque. Acto seguido el círculo desapareció, pero creó cuatro copias de ella misma.
Dos copias desaparecieron, después la real hizo lo mismo, dos copias se lanzaron contra Tristepin empujándolo hacia atrás, dos copias que se habían puesto detrás lo empujaron hacia arriba, una vez en el aire le esperaba la real, que le dio un fuerte puñetazo en el estómago, no se separó de él hasta caer al suelo y hacer un agujero en el suelo de la fuerza que había utilizado en ese golpe. El impacto contra el suelo hizo que mucho polvo se levantara, Flandre dio un salto atrás saliendo del polvo esperando a que su rival se volviera a levantar. Tristepin aprovechó todo aquel polvo para levantarse y rápidamente atacarle por uno de sus costados. Al momento de golpearle con la espada ésta se giró de lado haciendo que sólo le cortase la tela de sus prendas, Tristepin recibió un fuerte golpe que hizo que se chocara contra la pared. Tristepin volvió a levantarse tambaleándose un poco por aquel golpe tan fuerte, al volver al ver a su rival vio que sus alas eran más grandes que antes, aquel golpe fue por una de ellas.
Para que la diversión no cesase una copia empezó a dispararle esferas de energía.
Todos los ataques de Flandre eran tan rápidos que casi no le dejaba tiempo para planear una estrategia o simplemente atacar.
Tristepin empezó a correr para que no le diera ninguna esfera que la copia le disparaba. Cansado de esquivar se dirigió hacia la copia rápidamente y dejándole un corte desde el abdomen hasta el hombro, al recibir ese daño la copia desapareció volviéndose humo negro.
Flandre le miraba sorprendida y a la vez riéndose a carcajadas, se lo estaba pasando en grande con aquel combate aunque no creía que conseguiría aniquilar a alguna de sus copias.
En un momento de distracción que ésta tuvo Tristepin aprovechó para golpearla con un ataque e intentar acabar con ella de un único golpe, con la espada apuntando a su abdomen se acercó a ella consiguiendo atravesarla. Flandre en ese momento dejó de reír bajando la mirada a la espada con la que la había herido. Puso sus manos temblorosas a los lados de la espada con la intención de quitársela. Al ver esto Tristepin la sujetó con más fuerza contra ella. Flandre se puso a reír por lo bajo subiendo cada vez más su tono hasta reír a carcajadas, Tristepin se desconcertó por esto, creía que ya había acabado con ella con ese golpe.
- ¿Crees que vas a derrotarme sólo con eso?
Tras decir esto Flandre le da un rápido puñetazo a Tristepin contra su rostro emupándolo hacia atrás haciendo que soltara la espada. Una vez apartado de ella de un tirón sacó la espada tirándola lejos de donde ellos estaban. Se acercó a Tristepin rápidamente dándole otro golpe con el codo contra su abdomen, este impacto hizo que Tristepin cayera al suelo adolorido. La vampiresa cogió al yopuka por el cuello levantándolo con una mano.
- ¿Sabes? Me ha cogido hambre... debe ser por la herida que me has hecho.
Ríe mirándolo como intentaba soltarse acercándolo a ella poco a poco, una vez cerca sacó sus colmillos y los clavó en su cuello bebiendo su sangre hasta ver que ya se sentía suficientemente débil para que no se pudiera mover e intentara escapar. Una vez en ese estado lo soltó dejándolo caer al suelo.
- Parece que aquí ya he terminado.
Le dijo a Tristepin con una voz dulce y cantarina típica de una niña pequeña mientras se marchaba de allí dando pequeños saltos. El yopuka al verla irse estiró la mano hacia ella dejándola caer al suelo sin fuerzas cerrando los ojos lentamente.
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