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Capítulo 17: Quinto combate

Siento no haber podido escribir en bastante tiempo. Tenía bastante trabajo y me era difícil concentrarme para crear un nuevo capítulo, ahora que tengo fiestas locales he podido sacar algo de tiempo para escribir este episodio, espero que lo disfrutéis. ^-^
Una cosa más, los héroes se enfrentan contra los enemigos de una forma aleatoria, yo no hice las parejas a propósito de esta forma hahaha, y aunque parezca todo perdido tengo una idea pensada, así que tranquilos, no es el fin. Ya os dejo con el capítulo. :)

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Lobo corría por su pasillo sin parar, cada vez se estaba volviendo más oscuros ya que cada vez había menos antorchas, hasta un punto que no veía nada, llegó hasta el final, pero para su sorpresa la puerta estaba cerrada, intentó empujarla, pero no había manera de abrirla.
- ¿Me habré equivocado? - Pensó Lobo mientras pensaba una forma de abrirla.
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Cleophee también llegó hasta el final de su pasillo, al contrario que la situación anterior, su puerta estaba abierta, en medio de aquella enorme sala estaba Nergal, estaba tomando una taza de té, parecía estar sentado sobre el aire.
- Buenas, joven. La estaba esperando, por favor, pase. - Dijo Nergal con una sonrisa y haciendo un gesto con la mano desocupada indicándole a Cleo que entrara.
Ésta le hizo caso y entró.
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Cansado de esperar a que se abriera por sí sola o encontrar algún mecanismo, Lobo, de un par de patadas, tiró la puerta abajo.
- Je, pues no era tan difícil. - Dijo con una sonrisa, aunque le duró poco al ver quién se encontraba dentro de la sala.
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Cleo alzó el brazo y apuntó a Nergal con su ballesta, generándose una flecha.
- ¿Qué ha pasado con los demás?- Preguntó Cleo con un tono enfurecido.
- Pues creo que la mayoría de ellos ahora mismo... están durmiendo.
Al escuchar esta frase disparó una flecha dirigida hacia Nergal, pero ésta lo atravesó sin hacerle ningún rasguño.
- ¿Q-qué? ¿Cómo has...?- Dijo Cleophee perpleja.
- Mm. ¿Te gustan mis poderes? Soy capaz de elegir qué tocar y que no tocar. Si sabes utilizar bien este poder puede ser bastante útil.
Cleo frunció el ceño y apretó los dientes, ahora mismo estaba en un apuro, si disparaba flechas y le daba golpes al azar sin pensar antes desgastaría su energía inútilmente y perdería el combate. Tenía que encontrar un momento donde estuviera despistado con otra cosa para poder golpearle, y debería ser un golpe decisivo, ya que posiblemente no tendría otra oportunidad.
- Tengo que decir que me gustaría quedarme a platicar contigo... pero... me han mandado trabajo y me gustaría terminarlo lo antes posible. - Dijo Nergal bajando del aire, como si hubiesen unas escaleras hasta llegar al suelo.
Una vez abajo movió rápidamente el brazo hacia Cleo, como si golpeara al aire.
Cleophee pensaba que dispararía algún rayo o algo, pero no ocurrió nada.
- ¿Podrías dejarme continuar? Necesito ir a ver a mis amig...- Un afilado viento, que le hizo varios cortes sobre el rostro, brazos y piernas, le impidieron terminar la frase.
- Te dije que podía tocar todo lo que quisiera a voluntad, puedo utilizar el aire como arma, te dije que era útil.
Sabía que éste sería un combate difícil, pero no debía rendirse por complicada que fuera la situación, ¿a caso los demás lo tuvieron más fácil? Por supuesto que no.
Cleophee empezó a dispararle flechas apuntando a diferentes partes de su cuerpo, mientras esquivaba dando saltos los ataques invisibles de éste. Cuando lanzó dos flechas a la vez y descubrió un punto débil de su enemigo, al parecer solo hacía que no pudiera tocar la zona donde iba dirigida la flecha en vez de todo el cuerpo para no consumir tanta energía, así que pudo esquivar la flecha que iba dirigida a su pierna, pero no la del brazo, ya que no puede hacer intocables dos zonas separadas a la vez, por fin consiguió hacerle su primera herida.
- Voy a evitar que esto ocurra otra vez.- Dijo Nergal, esta vez con un tono más serio y no tan simpático como antes.
Empezó a lanzar más de sus afilados ataques, ya era casi imposible esquivarlos todos. Algunos le hicieron heridas más profundas que le dificultaban su movilidad.
Intentó esquivarlos todos hasta que de repente sintió una gran presión a su alrededor, impidiéndole cualquier movilidad, cayendo de rodillas.
- ¿Qué es esto?- Cleo tosió un par de veces, tanta presión le dificultaba la respiración.
- Solo estoy haciendo un vacío a tu alrededor, pronto te quedarás sin aire, y por fin habré terminado mi trabajo.
Cleophee intentó levantarse, pero en vez de eso consiguió caer completamente sobre el suelo.
- Aah, no aguanto más, necesito... respirar... - Pensaba para sí misma mientras peleaba por mantener la consciencia. De repente sintió que su agonía desaparecía, sintió una gran calma, no sentía el dolor de los anteriores ataques afilados ni le molestaba la falta de aire, eso significaba que estaba a punto de perder la consciencia. 
Miró a Nergal, parecía que no iba a parar con esto y que no le importase que muriera. Apuntó con su ballesta hacia una de sus piernas, ya que no tenía suficiente fuerza como alzar más el brazo, y le disparó, al estar haciendo éste el campo de presión, reteniendo el oxígeno en el exterior de éste, no podía él volver su cuerpo intocable, por lo que la flecha le acertó y del dolor detuvo aquel campo, liberando a Cleo.
- ¡Maldita! Te voy a...
Flandre irrumpió en la sala impidiendo que terminara la frase.
- Nergal, tu juego ya ha terminado.- Le dijo abrazando a su osito de peluche.- Podrías venir con todos los que hemos terminado.
- Está bien.- Afirmó Nergal molesto mientras quitaba su flecha estacada en la pierna.
Ambos salieron de la sala dejando allí a Cleophee.
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Flandre se desvió y se fue por un pasillo donde había una puerta, bastante gruesa, al final, tenía un agujero, por donde se asomaban unos ojos vacíos.
- Hey, todos estáis jugando, Flandre, yo también quiero... jugar.- Dijo la voz del otro lado de la puerta.
- Pero tú no puedes salir de aquí, estás castigado.- Le dijo Flandre con unos pucheros.
Al escuchar esta negativa se escucharon cosas rompiéndose y golpes, muchos golpes contra la puerta y algún que otro grito.
- ¡HE DICHO QUE ME DEJES SALIR! ¿Cómo te sentirías tú si te prohibieran jugar por un milenio?
- Pues me sentiría triste...- Murmuró Scarlet jugueteando con sus dos dedos índice.
- Y así es como me siento yo ahora mismo, venga, solo será un ratito.- Dijo mientras soltaba leves carcajadas por medio de la frase.
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Y ahora dejo que vosotros elijáis, ¿Flandre abre la puerta o la deja cerrada? Escribe lo que quieres que pase en los comentarios. ;D

Comentarios

  1. Por favor, que la abra, por lo poco que he leído de ese personaje misterioso me ha encantado, parece bastante desquiciado, me gustaría saber que ocurre. *v*

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  2. Que la abra, que la abra!! Que yo me los quiero cargar a todos con un buen combate XDD

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  3. Que la abra, mientras que ese tal Lobo muera, tengo ganas de verlo morir porque es un mal educado.

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